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salud hepática

taurina para la salud hepática

glicina para la regeneración celular

extracto de regaliz

función del hígado

Nuestras células hepáticas debido a la sobrecarga de trabajo, toxinas, y déficit de nutrientes exceden su capacidad de depuración y pierden efectividad de su múltiples funciones biológicas, entonces aparecen los problemas de hígado graso, cálculos, acumulación de bilirrubina que se traduce en piel amarillenta, por ejemplo, algunos tipos de manchas entre otros.

Un suplemento nutricional enfocado en Estimular la función natural del hígado

Este suplemento formulado para nutrir y proteger la función hepática mediante una combinación de extracto de regaliz, colina, glicina y taurina, esenciales para la desintoxicación y el metabolismo de grasas en el hígado. La vitamina C y las vitaminas del complejo B (B1, B3, B5, B6 y B12) apoyan la regeneración celular, el equilibrio energético y la protección contra el estrés oxidativo. Juntos, estos nutrientes favorecen una función hepática óptima, ayudando a mantener el hígado sano y eficiente en su papel crucial en el bienestar general del organismo.

Estos componentes respaldan el adecuado desempeño tanto de la vesícula biliar como del hígado. Órganos que son de vital importancia para una buena digestión y absorción de nutrientes. La taurina por ejemplo promueve la expulsión de sustancias tóxicas que se generan en el cuerpo, estimula la producción de bilis y cuida la mucosa gastrointestinal, El extracto de regaliz a sido ampliamente estudiado y se ha encontrado que es un activador-estimulador del funcionamiento de las células del hígado

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Úsalo esta nutrición como:

Cuidado regular

Como plan nutricional

Si tienes condiciones relacionados con el enfoque nutricional

Aporte de vitaminas del complejo B importantes para el metabolismo energético en el hígado

Inclusión de vitamina B12 que favorece la reparación del hígado.

Inclusión de Glicina aminoácido que favorece la reparación de tejidos.

La Colina Contribuye al metabolismo de las grasas.

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Ingredientes y beneficios del Ego Frutas

Beneficios del EGO
Extracto de regaliz y salud del hígado

El extracto de regaliz, derivado de la raíz de Glycyrrhiza glabra, ha sido utilizado en la medicina tradicional por sus numerosos beneficios para la salud, destacándose especialmente su efecto protector y regenerador sobre el hígado. Esta planta contiene compuestos bioactivos, como la glicirricina y los flavonoides, que juegan un papel clave en la prevención de enfermedades hepáticas y en la promoción de la función hepática óptima, haciendo del regaliz un aliado natural en el cuidado del hígado.

Uno de los principales beneficios del extracto de regaliz para la salud del hígado es su capacidad hepatoprotectora. La glicirricina, su principal componente activo, ha demostrado ser eficaz en la protección de las células hepáticas frente al daño causado por toxinas, virus, y agentes químicos. Este efecto se debe en gran medida a las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del regaliz, que ayudan a neutralizar los radicales libres y a reducir la inflamación en los tejidos hepáticos. Este proceso es esencial para evitar el daño oxidativo, que es una de las causas principales de la degeneración del hígado y del desarrollo de enfermedades como la esteatosis hepática (hígado graso) y la cirrosis.

El regaliz también es conocido por su capacidad para reducir la inflamación del hígado. En casos de hepatitis, una enfermedad caracterizada por la inflamación del tejido hepático, el extracto de regaliz puede ayudar a disminuir la respuesta inflamatoria, aliviando la hinchazón y favoreciendo la regeneración de las células hepáticas. Los estudios han mostrado que la glicirricina tiene efectos inmunomoduladores, lo que significa que puede regular la respuesta del sistema inmune, reduciendo la agresión inflamatoria que a menudo daña el hígado en condiciones de hepatitis viral, como la hepatitis B y C. Este efecto antiinflamatorio puede ser beneficioso tanto en fases agudas como crónicas de la enfermedad, ayudando a prevenir el avance hacia condiciones más graves, como la fibrosis hepática.

Otro aspecto destacado del extracto de regaliz es su capacidad para mejorar los procesos de desintoxicación del hígado. El hígado es el principal órgano de desintoxicación del cuerpo, responsable de metabolizar y eliminar toxinas, medicamentos y productos de desecho. El regaliz apoya estas funciones mediante la estimulación de las enzimas hepáticas involucradas en el proceso de detoxificación, facilitando la eliminación de sustancias nocivas del cuerpo y aliviando la carga sobre el hígado. Además, se ha sugerido que el regaliz puede aumentar la producción de bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda en la digestión y en la eliminación de toxinas a través del tracto digestivo.

El extracto de regaliz también se ha investigado por su capacidad para combatir infecciones virales que afectan al hígado. En particular, la glicirricina ha mostrado efectos antivirales contra los virus de la hepatitis, inhibiendo su replicación y ayudando a proteger el hígado de los daños asociados a estas infecciones. Este beneficio es especialmente relevante en el manejo de la hepatitis crónica, una condición que puede llevar al desarrollo de fibrosis, cirrosis y cáncer de hígado si no se controla adecuadamente. Al inhibir la replicación viral, el regaliz no solo protege las células hepáticas, sino que también contribuye a reducir la carga viral en el cuerpo, lo que puede mejorar los resultados a largo plazo en personas con infecciones hepáticas crónicas.

Además de sus efectos protectores y antivirales, el regaliz tiene un papel potencial en la prevención de la fibrosis hepática. La fibrosis es una condición en la que el tejido hepático sano es reemplazado por tejido cicatricial, lo que afecta la capacidad del hígado para funcionar correctamente. La glicirricina ha mostrado la capacidad de inhibir el proceso de fibrosis al bloquear las señales inflamatorias que conducen a la formación de tejido cicatricial, ayudando así a preservar la estructura y función del hígado. Esto es especialmente importante en el manejo de enfermedades hepáticas crónicas, donde la progresión de la fibrosis puede llevar a la cirrosis, una condición irreversible.

El extracto de regaliz también puede ser útil para combatir el estrés oxidativo en el hígado, un factor que contribuye al desarrollo de diversas enfermedades hepáticas. La acumulación de radicales libres en el hígado puede dañar las membranas celulares y el ADN de las células hepáticas, lo que eventualmente puede llevar a la apoptosis (muerte celular) y al deterioro de la función hepática. El regaliz, al actuar como antioxidante, ayuda a prevenir este daño oxidativo, promoviendo la regeneración celular y apoyando la recuperación del tejido hepático. Este efecto antioxidante también es beneficioso para prevenir el daño causado por la ingesta de alcohol, medicamentos hepatotóxicos y otros agentes que ejercen presión sobre el hígado.

En el contexto del hígado graso no alcohólico, una condición que está en aumento debido a la mala alimentación y el sedentarismo, el extracto de regaliz puede ser una herramienta útil. Los estudios sugieren que el regaliz puede reducir la acumulación de grasa en el hígado al mejorar el metabolismo lipídico y reducir la inflamación en los hepatocitos (células del hígado). Esto es importante, ya que la acumulación de grasa en el hígado puede llevar al desarrollo de esteatosis hepática y eventualmente progresar hacia la cirrosis si no se controla adecuadamente. Al mejorar el metabolismo de las grasas y reducir la inflamación, el regaliz puede ayudar a prevenir la progresión del hígado graso hacia enfermedades hepáticas más graves.

Colina y salud del hígado

La colina es un nutriente esencial que juega un papel fundamental en la salud del hígado. Su principal función en este órgano es facilitar el transporte y metabolismo de las grasas, evitando la acumulación de lípidos en las células hepáticas, lo que puede prevenir condiciones como el hígado graso no alcohólico. Al ayudar en la síntesis de lipoproteínas, la colina promueve la descomposición de las grasas y asegura que sean transportadas adecuadamente fuera del hígado hacia otras áreas del cuerpo donde pueden ser utilizadas como energía.

Además de su papel en la gestión de grasas, la colina es crucial para la regeneración celular en el hígado. Actúa como precursora de la fosfatidilcolina, un componente clave de las membranas celulares, que contribuye a la reparación y regeneración de las células hepáticas dañadas. Esto es particularmente importante en situaciones donde el hígado ha sufrido daño por factores como el estrés oxidativo, toxinas, o abuso de alcohol.

La colina también interviene en la desintoxicación del cuerpo al apoyar las funciones del hígado en la eliminación de sustancias tóxicas. A través de su acción en el ciclo de la metilación, la colina ayuda a convertir la homocisteína en metionina, un proceso que es crucial para la desintoxicación y la producción de compuestos antioxidantes como el glutatión, que protege el hígado contra el daño oxidativo y la inflamación.

La deficiencia de colina puede tener efectos perjudiciales en la salud hepática, llevando a la degeneración grasa y daño hepático progresivo. Por ello, mantener niveles adecuados de colina es vital para garantizar la función óptima del hígado, ayudando no solo en la prevención de enfermedades hepáticas, sino también en la mejora del metabolismo y el bienestar general.

Glicina y salud del hígado

La glicina es un aminoácido no esencial con un papel crucial en la salud del hígado, debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y desintoxicantes. En el hígado, la glicina contribuye a la síntesis de glutatión, uno de los antioxidantes más poderosos del cuerpo, que protege a las células hepáticas contra el daño oxidativo causado por radicales libres y toxinas. Esta función es esencial para mantener la integridad celular y prevenir la degeneración de los tejidos hepáticos, promoviendo una función hepática saludable.

Además, la glicina participa en el proceso de desintoxicación del hígado. Ayuda a neutralizar y eliminar sustancias tóxicas, como el amoníaco y otros subproductos metabólicos. Esta acción es clave para mantener la eficiencia del hígado en su papel principal como filtro del cuerpo, reduciendo el riesgo de acumulación de toxinas que podrían dañar tanto el hígado como otros órganos vitales.

Otro beneficio importante de la glicina para la salud hepática es su capacidad para reducir la inflamación. Al regular la respuesta inflamatoria y modular la liberación de citoquinas inflamatorias, la glicina protege al hígado de daños adicionales provocados por afecciones como la esteatosis hepática, que es la acumulación de grasa en el hígado. Al disminuir la inflamación, la glicina contribuye a la prevención de enfermedades hepáticas crónicas, como la cirrosis y la fibrosis.

La glicina también desempeña un papel en la reparación y regeneración del hígado después de lesiones. Su capacidad para acelerar el proceso de curación en los tejidos hepáticos dañados ayuda a restaurar la función hepática, especialmente en personas que han sufrido de daños hepáticos por el consumo excesivo de alcohol o toxinas. Por tanto, este aminoácido es un aliado clave para la salud y la regeneración del hígado, promoviendo no solo su función desintoxicante, sino también su capacidad de auto reparación.

Vitamina C y salud del hígado

La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es un nutriente esencial que desempeña un papel vital en la salud del hígado, principalmente por su capacidad antioxidante y su influencia en los procesos de desintoxicación. Esta vitamina es fundamental para neutralizar los radicales libres y proteger al hígado del estrés oxidativo, que puede resultar del metabolismo de toxinas, medicamentos, y productos químicos. Al reducir el daño oxidativo, la vitamina C ayuda a prevenir la inflamación y la degeneración de las células hepáticas, protegiendo al hígado de enfermedades crónicas como la cirrosis y la hepatitis.

Otro aspecto importante de la vitamina C en la salud del hígado es su papel en la síntesis de colágeno, una proteína crucial para la reparación y regeneración de los tejidos hepáticos. El hígado, al ser un órgano sometido a procesos de regeneración constante, requiere de una producción eficiente de colágeno para mantener su estructura y funcionalidad. La vitamina C facilita este proceso, apoyando la regeneración celular tras lesiones hepáticas, como las causadas por infecciones virales o el consumo excesivo de alcohol.

La vitamina C también juega un papel clave en los procesos de desintoxicación hepática. Participa en la fase II del proceso de desintoxicación, donde las toxinas son convertidas en compuestos menos dañinos y más fáciles de eliminar del cuerpo. Este apoyo al proceso de desintoxicación es esencial para la función depurativa del hígado, ayudando a eliminar metales pesados y otras toxinas acumuladas en el organismo.

La vitamina C es conocida por su capacidad para mejorar la respuesta inmunológica. Un hígado sano es crucial para una respuesta inmunitaria eficiente, y al fortalecer el sistema inmunológico, la vitamina C ayuda al cuerpo a combatir infecciones y reducir la inflamación en el hígado. Esto la convierte en un componente esencial no solo para la protección, sino también para la reparación y mantenimiento de la función hepática óptima.

Taurina y salud del hígado

La taurina es un aminoácido esencial que juega un papel clave en la salud del hígado, destacándose por su capacidad para proteger y regenerar este órgano vital. Una de sus funciones principales en el hígado es su participación en la conjugación de los ácidos biliares, proceso mediante el cual ayuda a formar la bilis, sustancia esencial para la digestión y la eliminación de toxinas. Al facilitar la producción y excreción de bilis, la taurina promueve una eficiente eliminación de sustancias nocivas y el metabolismo de las grasas, lo que contribuye a mantener la salud hepática.

Además, la taurina actúa como un poderoso antioxidante en el hígado, ayudando a proteger las células hepáticas del daño causado por los radicales libres y el estrés oxidativo. Este estrés puede generarse por el metabolismo de toxinas, medicamentos, y alcohol, y es una de las principales causas de la inflamación y daño celular en el hígado. Al reducir el impacto del estrés oxidativo, la taurina protege contra el desarrollo de enfermedades hepáticas como la esteatosis hepática (hígado graso) y la fibrosis hepática.

Otro de los beneficios clave de la taurina en el hígado es su capacidad para reducir la inflamación. Estudios han demostrado que este aminoácido puede disminuir los marcadores inflamatorios, lo que resulta en una menor agresión sobre los tejidos hepáticos y, a largo plazo, en la prevención de enfermedades más graves como la cirrosis. Al controlar la inflamación, la taurina favorece la reparación y regeneración celular del hígado, promoviendo su recuperación después de lesiones o infecciones.

La taurina también desempeña un papel en la regulación del equilibrio de la glucosa y el metabolismo de los lípidos, lo que es fundamental para prevenir afecciones como la resistencia a la insulina y el hígado graso no alcohólico. Estos beneficios metabólicos convierten a la taurina en un nutriente indispensable no solo para mantener la función hepática, sino también para apoyar la salud metabólica en general, favoreciendo un hígado más resistente y eficiente en su labor de desintoxicación y metabolismo.

Vitaminas del complejo B y salud del hígado

Las vitaminas del complejo B juegan un papel esencial en la salud del hígado, ya que participan en una variedad de funciones metabólicas críticas que contribuyen al bienestar hepático y al funcionamiento general del organismo. Estas vitaminas son fundamentales para el metabolismo de carbohidratos, proteínas y grasas, lo que asegura que el hígado cuente con la energía y los nutrientes necesarios para realizar sus funciones de desintoxicación, síntesis de proteínas y regulación de los niveles de glucosa en sangre.

La vitamina B1 (tiamina) es crucial para el metabolismo de los carbohidratos, ya que facilita la conversión de glucosa en energía. Este proceso energético es fundamental para el hígado, ya que el órgano necesita grandes cantidades de energía para procesar nutrientes y eliminar toxinas. La deficiencia de tiamina puede causar disfunción hepática, afectando la capacidad del hígado para metabolizar azúcares y contribuyendo a condiciones como el hígado graso.

La vitamina B3 (niacina) desempeña un papel vital en la desintoxicación del hígado al participar en la conversión de los nutrientes en energía y en la síntesis de NAD, una coenzima esencial para las reacciones metabólicas. La niacina también es importante en el control de los niveles de colesterol y triglicéridos, ayudando al hígado a gestionar eficazmente las grasas. Esto es particularmente relevante en la prevención de la acumulación de grasa en el hígado, que puede derivar en enfermedades como la esteatosis hepática no alcohólica.

La vitamina B5 (ácido pantoténico) es clave en la síntesis de coenzima A, una molécula fundamental en la descomposición de grasas, carbohidratos y proteínas. Esta vitamina apoya el metabolismo de los lípidos en el hígado, promoviendo una eficiente utilización de las grasas y evitando su acumulación. Al mejorar el metabolismo de las grasas, el ácido pantoténico ayuda a prevenir trastornos hepáticos relacionados con el exceso de grasa, protegiendo al hígado de la inflamación y el daño oxidativo.

La vitamina B6 (piridoxina) es fundamental para el metabolismo de los aminoácidos y la producción de neurotransmisores, lo que influye en la capacidad del hígado para procesar proteínas y sintetizar enzimas necesarias para la desintoxicación. Esta vitamina también participa en la producción de glutatión, uno de los antioxidantes más poderosos del cuerpo, que protege al hígado del daño oxidativo causado por toxinas, medicamentos y el estrés ambiental.

La vitamina B12 (cobalamina) es esencial para la síntesis de ADN y la formación de glóbulos rojos, procesos fundamentales para la regeneración y reparación celular en el hígado. La deficiencia de B12 puede provocar anemia megaloblástica y afectar la función hepática, comprometiendo la capacidad del hígado para regenerarse y desempeñar sus funciones de manera óptima. Al asegurar un suministro adecuado de vitamina B12, se promueve la salud del hígado y su capacidad para mantener sus funciones vitales.

Como tomarlo

Plan cuidarte: Una lata 2 veces al día por 3 días.

Si quiere aplicar nutrición en condiciones relacionados con el enfoque de apoyo nutricional de este producto tomar 3 sobres diarios por uno a tres meses.

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Recomendación: No usar en época de embarazo o lactancia

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