Nutrición POWER GAIN

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control metabólico

regeneración muscular

salud cardiovascular

mejora del rendimiento físico

circulación sanguínea

Un suplemento nutricional para fortalecimiento avanzado, orientado a nutrir la función de regeneración celular, reparación y fortalecimiento de tejidos

La regeneración celular implica la renovación, crecimiento y restauración de células esenciales para funciones biológicas (funcionamiento de órganos), la cicatrización de heridas y la reparación de tejidos.

Contiene Arginina, Colina, Glicina, acido pantoténico, Vitaminas A, vitamina E, vitamina C, Zinc, Cobre, Cromo

La arginina es esencial para la regeneración celular siendo clave en la síntesis de proteínas y la formación de nuevas células, mejora la circulación sanguínea siendo precursora del oxido nítrico, para dilatar los vasos sanguíneos. Además ayuda al hígado a eliminar toxinas del torrente sanguíneo.

La colina es muy importante para el control muscular del sistema nervioso, también promueve la salud hepática facilitando el trasporte de grasa fuera del hígado.

La glicina es un aminoácido muy importante en la calidad del sueño la reparación muscular y la salud nerviosa por que actúa como neurotransmisor. Además desempeña un papel importante en el manejo de la artrosis.

Úsalo como nutrición para:

Plan fortalecimiento

Fortalecimiento de tejidos

Fortalecimiento y tonificación muscular

Salud del hígado

Regeneración celular y apoyo a funciones biológicas

Circulación sanguínea

Apoyo a la salud de la presión arterial

Desempeño deportivo

Estimulación del crecimiento infantil en casos especiales

Experiencias

Nutrición para el crecimiento capilar

Cicatrización de heridas

Apoyo al fortalecimiento de la memoria

Apoyo en la función sexual y la intimidad en la pareja

Apoyo a mejora de la función hormonal

Información de Compra

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Ingredientes y beneficios del POWER GAIN

ARGININAComo ayuda

    Mejora la circulación sanguínea: siendo precursora del óxido nítrico, una molécula que dilata los vasos sanguíneos y mejora el flujo de sangre. Es beneficiosa para personas con problemas de presión arterial o enfermedades cardiovasculares.


    Apoya el sistema inmunológico: participando en la función de las células inmunitarias


    Promueve la regeneración celular: Siendo esencial para la síntesis de proteínas y la formación de nuevas células. Por lo tanto, es buena para la regeneración de tejidos, y puede acelerar la cicatrización de heridas y lesiones.


    Desintoxica el hígado:
    Ayudando al hígado a eliminar toxinas y desechos del cuerpo.


    Apoya al desarrollo muscular: En el ámbito deportivo la arginina se utiliza para mejorar el flujo sanguíneo hacia los músculos y promover el crecimiento muscular.


    Otros beneficios
    Favorece la  función sexual
    Contribuye al crecimiento del cabello
    Mejora la sensibilidad a la insulina
    Contribuye con la producción de colágeno
    Disminuye el colesterol.

    La colina es un nutriente asociado a las vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9 y B12).


    El sistema nervioso y el cerebro dependen de la colina para regular la memoria, el estado de ánimo y el control muscular.


    Además, la colina es necesaria para formar las membranas que rodean las células del organismo, asegurando su integridad y funcionalidad.


    Rendimiento deportivo: La colina permite que el cerebro se comunique adecuadamente con los músculos. Durante el ejercicio, tener suficiente colina es crucial para evitar un cansancio prematuro.


    Salud hepática: Ayuda a mover la grasa fuera del hígado, previniendo enfermedades hepáticas. También libera al hígado para realizar funciones clave como filtrado, desintoxicación y conversión de alimentos en energia.

    Calidad del sueño: La glicina también puede mejorar la calidad del sueño. Facilita un sueño profundo y asegura que la temperatura corporal sea adecuada para el descanso. Tomar glicina antes de dormir puede resultar en un descanso más reparador. 


    Reparación muscular: La glicina contribuye a la síntesis de proteínas y ayuda en la reparación de lesiones físicas. Incluir suficiente glicina en la dieta puede favorecer la eficiencia en la reparación de tejidos


    Salud nerviosa: La glicina forma parte de las proteínas y actúa como neurotransmisor. Además, se ha relacionado con la salud ósea y muscular.


    Artrosis: La glicina desempeña un papel en el manejo de la artrosis, una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones. La suplementación con glicina puede ayudar a reducir la progresión de la artrosis y mejorar la sintomatología. Aunque la mayoría de las investigaciones se han realizado en animales, es un área prometedora

    Metabolismo energético: El ácido pantoténico es esencial para convertir los carbohidratos, grasas y proteínas de nuestra dieta en energía utilizable por las células. 

    Participa en la síntesis de coenzima A, que es fundamental en numerosas reacciones químicas.


    Formación de glóbulos rojos: Ayuda en la síntesis del hierro necesario para la formación de glóbulos rojos. 


    Salud del sistema nervioso y hormonal: El ácido pantoténico es necesario para la producción de hormonas suprarrenales.


    También está involucrado en la síntesis del colesterol y la producción de acetilcolina, un neurotransmisor que afecta la contracción muscular.


    Pérdida de peso y energía: Se ha observado que la vitamina B5 puede ayudar en la pérdida de peso al participar en la metabolización de grasas. Además, es esencial para la producción de vitamina D y ciertos neurotransmisores.


    Cuidado de la piel y el cabello: Estimula y regenera el crecimiento natural de la piel y las uñas. Contribuye a la salud de la piel y el cabello.

    Fortalece el sistema inmunitario: La vitamina A nos protege de enfermedades infecciosas al aumentar nuestras defensas.

    Facilita la mitosis: Esta vitamina favorece la multiplicación de las células epidérmicas en la capa externa de nuestra piel.

    Cuida nuestra piel:

    Previene la sequedad cutánea y repara los tejidos dañados.

    Facilita la renovación celular y la síntesis de colágeno.

    Ayuda a cicatrizar heridas y protege contra dermatitis, eccema, acné, herpes y psoriasis.

    Sin vitamina A, nuestra piel podría sufrir erupciones y arrugas.

    Promueve el crecimiento óseo: No solo protege la capa exterior de la piel, sino que también fortalece nuestros huesos desde dentro.

    Actúa como antioxidante: Retarda el envejecimiento de la piel al combatir los radicales libres. Además, desintoxica nuestro organismo, similar a la vitamina C.

    Protege nuestra audición: Previene la pérdida auditiva al impedir que los radicales libres causen esclerosis auditiva.

    Posible prevención del cáncer: Se cree que la vitamina A podría protegernos contra el cáncer de pulmón, boca, pecho y estómago. 

    También puede ayudar a pacientes con leucemia durante la quimioterapia.

    Cuida nuestros ojos: Previene la pérdida de visión, cataratas y glaucoma. Junto con la vitamina B2, puede tratar la conjuntivitis.

    Mejora el cabello y las uñas: Fortalece el cabello y las uñas, impulsando su crecimiento. La deficiencia de vitamina A puede causar uñas frágiles y cabello seco.

    Cura úlceras: Facilita la regeneración de la mucosa intestinal, beneficiando la digestión y la curación de úlceras

    Antioxidante: La vitamina E protege nuestras células de los radicales libres, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro y reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.

    Cardioprotectora: Contribuye a mantener la salud cardiovascular al regular los niveles de colesterol y disminuir el riesgo de enfermedades del corazón.

    Inmunoestimulante: Estimula nuestro sistema inmunológico, fortaleciendo nuestras defensas naturales.

    Antiinflamatoria: Ayuda a reducir la inflamación crónica en el cuerpo.

    Neuroprotectora: Se ha asociado con la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y la demencia.

    Salud ocular: Mejora la salud de nuestros ojos y puede prevenir las cataratas.

    Cuidado de la piel: La vitamina E mantiene nuestra piel, cabello y uñas saludables y fuertes.

    Fertilidad: Se ha relacionado con mejoras en la fertilidad.

    Fortalece el sistema inmunitario: La vitamina C ayuda a fortalecer nuestras defensas naturales, lo que es esencial para combatir infecciones y enfermedades.

    Facilita la producción de colágeno y cicatrización de heridas: El colágeno es crucial para la salud de la piel, los huesos y los vasos sanguíneos. La vitamina C contribuye a su formación y también favorece la cicatrización de heridas.

    Favorece el cuidado de la piel: Como antioxidante, la vitamina C protege las células de los efectos dañinos de los radicales libres. Esto puede ayudar a mantener una piel saludable y prevenir el envejecimiento prematuro.

    Ayuda en la recuperación del resfriado común: Aunque no previene el resfriado, la vitamina C puede reducir la duración e intensidad de los síntomas.

    Protege contra el proceso de envejecimiento: Su acción antioxidante también puede ayudar a proteger contra el envejecimiento celular y las enfermedades crónicas.

    Permite controlar la presión arterial alta: La vitamina C está relacionada con la salud cardiovascular y puede ayudar a mantener una presión arterial saludable.

    Previene la deficiencia de hierro: La vitamina C mejora la absorción de hierro en el cuerpo, lo que es especialmente importante para personas con deficiencia de hierro o anemia.

    El zinc es un mineral esencial para nuestra salud.

    Refuerza el sistema inmunológico: El zinc mejora el proceso de crecimiento y desarrollo, y es necesario para el transporte de vitamina A a la retina.

    Cicatrización de heridas: Ayuda a acelerar la cicatrización de heridas y es un recurso ideal para combatir la fatiga.

    Salud cerebral: El zinc juega un papel importante en la salud cerebral, donde sus niveles son 10 veces mayores que en la sangre. Se requiere para las enzimas cerebrales y está involucrado en más de 300 reacciones bioquímicas.

    Optimización de la memoria y la salud mental: Mantener niveles adecuados de zinc puede mejorar la memoria y la función cerebral.

    Ayuda en el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH): El zinc puede ser beneficioso para quienes padecen TDAH.

    Apoyo en traumatismo craneoencefálico (TCE): También se ha estudiado su efecto positivo en personas con traumatismo craneoencefálico.

    El cobre es un oligoelemento esencial para el organismo humano. Está presente en las células de todos los tejidos y desempeña diversas funciones importantes.

    Protege la salud cardiovascular: Contribuye a prevenir la arterioesclerosis y la hipertensión al mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos. Además, regula el colesterol y mejora el tono del músculo cardiaco.

    Mejora el sistema inmunitario: Juega un papel crucial en el desarrollo y el mantenimiento de la respuesta inmunitaria frente a bacterias y virus. Su deficiencia puede relacionarse con una disminución de los glóbulos blancos, lo que favorece las infecciones frecuentes.

    Previene enfermedades óseas: Ayuda a evitar la aparición de la artritis reumatoide al generar elastina y colágeno. Además, previene la pérdida de densidad ósea.

    Protege frente a enfermedades neurodegenerativas: Se está investigando su papel en el inicio de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson, que se caracterizan por distonía y deterioro cognitivo.

    Mejora la circulación sanguínea.

    Promueve la función inmune.

    Ayuda en la producción de melanina.

    Facilita la curación más rápida de la piel.

    Apoya la absorción de hierro.

    Contribuye al crecimiento y desarrollo.

    El cromo es un mineral esencial que desempeña un papel crucial en el metabolismo de las grasas, carbohidratos y proteínas. 

    Favorece la pérdida de peso: El cromo potencia la acción de la insulina, lo que aumenta la utilización de carbohidratos y grasas como fuente de energía. Además, ayuda a disminuir el apetito al mantener niveles adecuados de insulina.

    Promueve la ganancia de masa muscular: El cromo estimula el crecimiento muscular al aumentar la absorción de proteínas y su utilización por las células musculares después del ejercicio físico.

    Ayuda en el tratamiento de la resistencia a la insulina: Regula los receptores de insulina en las células y prolonga su efecto en el cuerpo.

    Controla el azúcar en la sangre: Aumenta la sensibilidad de las células a la insulina, lo que ayuda a prevenir y controlar la diabetes.

    Beneficia el síndrome metabólico: El cromo puede ayudar a reducir los factores de riesgo asociados con el síndrome metabólico, como la obesidad abdominal, los triglicéridos altos y el aumento del azúcar en la sangre

    Antioxidante: La stevia tiene un poder antioxidante comparable a los polifenoles presentes en el cacao, el té verde y otros alimentos. Ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y protegernos de las infecciones.

    Diurética: Actúa como un diurético suave, favoreciendo la depuración natural por la orina, combatiendo la retención de líquidos y contribuyendo a bajar los niveles de ácido úrico.

    Antibacteriana: La stevia tiene un efecto antibacteriano muy eficaz contra ciertas bacterias, como Escherichia coli y Staphylococcus aureus.

    Apoyo para hipertensos: Se recomienda como apoyo para personas hipertensas, ya que ayuda a mantener la tensión bajo control y es compatible con la medicación.

    Sustituto del azúcar: Como edulcorante natural, la stevia es ideal para añadir a infusiones, zumos, batidos, pasteles, etcétera. Además, es una buena opción en las dietas de adelgazamiento.

    Apto para diabéticos: El fruto del monje es un edulcorante natural que no aporta calorías y tiene una capacidad edulcorante 200 veces más potente que el azúcar. Por lo tanto, es una excelente alternativa para las personas con diabetes.

    Antioxidante y antiinflamatorio: Contiene mogrósidos, compuestos glucósidos que actúan como antioxidantes. Estos pueden contribuir a la salud cardiovascular, fortalecer el sistema inmunológico y prevenir la peroxidación de los lípidos.

    Beneficios para la piel y cicatrización de heridas: La fruta del monje es rica en vitamina C, importante para la salud de la piel, la cicatrización de heridas y la producción de colágeno.

    Propiedades anticancerígenas: Aunque se necesita más investigación, se cree que el fruto del monje puede ayudar a prevenir el cáncer.

    Endulzante natural sin calorías: Al no contener calorías, grasas ni carbohidratos, se adapta a cualquier dieta hipocalórica y puede promover la pérdida de peso.

     

    Como tomarlo

    Prepara cada sobre disolviéndolo en un vaso de agua.

    Cuidarte: Un sobre de producto de 1 a 2 veces al día, Preferiblemente en la noche y tarde.


    Si quiere aplicar nutrición en condiciones relacionados con el enfoque de apoyo nutricional de este producto tomar 3 sobres diarios por uno a tres meses.

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