Plan nutricional para la función de tiroides

El desequilibrio en la función de la tiroides, específicamente el hipotiroidismo, es una de las principales causas de sobrepeso en mujeres. La glándula tiroides produce hormonas que regulan el metabolismo, como la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3), las cuales controlan la velocidad con la que el cuerpo quema calorías y utiliza la energía.

Cuando la tiroides no produce suficientes hormonas (hipotiroidismo), el metabolismo se vuelve más lento. Este desaceleramiento afecta varias funciones corporales, incluidas la digestión y la conversión de alimentos en energía, lo que lleva a una acumulación de grasa y un aumento de peso. Algunos factores clave de cómo el hipotiroidismo contribuye al sobrepeso incluyen:

Reducción de la tasa metabólica: Con menos hormonas tiroideas, el cuerpo quema calorías a un ritmo más lento, lo que puede resultar en el almacenamiento de energía en forma de grasa.

Retención de líquidos: El hipotiroidismo puede afectar el equilibrio de electrolitos, lo que lleva a la retención de agua, aumentando el peso corporal.

Fatiga y disminución de actividad física: La deficiencia de hormonas tiroideas causa fatiga y debilidad muscular, lo que reduce la capacidad para realizar actividad física, lo que a su vez contribuye a un menor gasto calórico y posible aumento de peso.

Cambios hormonales: El hipotiroidismo también puede alterar otras hormonas relacionadas con el apetito y el almacenamiento de grasa, como la leptina, que regula el hambre, lo que puede llevar a un aumento en el consumo de alimentos.

Estos efectos, combinados, hacen que las mujeres con desequilibrios tiroideos sean más propensas a desarrollar sobrepeso o tener dificultades para perderlo.

Extracto de café verde: Rico en ácido clorogénico, este extracto puede mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre, lo que es fundamental para mantener el metabolismo en equilibrio. Un metabolismo más estable apoya el funcionamiento saludable de la tiroides.

L-carnitina: Es conocida por su papel en el transporte de ácidos grasos a las mitocondrias para la producción de energía. Esto puede favorecer una mayor eficiencia metabólica, reduciendo la fatiga que a menudo se asocia con problemas tiroideos y ayudando al cuerpo a utilizar mejor las reservas de grasa.

L-tirosina: Este aminoácido es esencial para la producción de hormonas tiroideas, ya que es un precursor directo de la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3). Su consumo constante puede apoyar la síntesis de estas hormonas, contribuyendo a un funcionamiento más óptimo de la tiroides.

Policarbonato de cromo: El cromo juega un papel importante en la regulación del metabolismo de carbohidratos y lípidos. Ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, lo cual es esencial para evitar fluctuaciones energéticas que pueden impactar la función tiroidea.

Inulina de agave: Es una fibra prebiótica que mejora la salud intestinal. Un intestino saludable está relacionado con una mejor absorción de nutrientes, incluyendo los que apoyan la función de la tiroides, como el selenio y el yodo.

Extracto de té negro: Con propiedades antioxidantes, el té negro puede ayudar a reducir el estrés oxidativo en las células tiroideas, favoreciendo su correcto funcionamiento a largo plazo.

El consumo prolongado de este tipo de suplemento apoya un entorno adecuado para que la tiroides funcione de manera más eficiente, importante en mujeres que buscan controlar el peso y mejorar su bienestar general, además mejorar el proceso del metabolismo general